PARROQUIA VIRGEN DE LA PAZ

NUESTRO PUEBLO

Usted está aquí:  >>> HISTORIA  >>> NUESTRO PUEBLO 

VILLAR DEL ARZOBISPO

ESCUDO DE VILLAR DEL ARZOBISPO 

Villar del Arzobispo es un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Pertenece a la provincia de Valencia, en la comarca de Los Serranos a 50 km de la capital. Da nombre a la Hoja 667 del Mapa Topográfico Nacional
Geografía
Situado en la cuenca izquierda del río Turia en una planicie, poblada de cepas de vid, que se va elevando hasta la falda de la cercana montaña.
Por el extremo septentrional penetran algunas ramificaciones de la sierra de Andilla, perteneciente al Sistema Ibérico, y con sus pliegues orientados hacia el sureste. Destacan sobre el piedemonte los cerros de Castellar, San Roque, Cruz, Gordo y Cabras, todos ellos coronados por materiales calizos. El principal accidente hidrográfico es la rambla del Villar, conocida también como de Higueruelas o de la Aceña, que viene del término de Andilla y se una a la rambla Castellana en término de Casinos para desaguar más tarde en el río Turia. Tributaria de la rambla del Villar es la de las Misquitillas y los barrancos de los Arenales y del L´Antigón.
Su clima es mediterráneo seco.
Se accede a esta localidad, desde Valencia, a través de la CV-35 (Nueva Autovía Ademuz) Salida Villar del Arzobispo.

 

FACHADA DEL AYUNTAMIENTO 

Localidades limítrofes
El término municipal de Villar del Arzobispo limita con las siguientes localidades:
Andilla, Liria, Casinos, Chulilla, Losa del Obispo, Domeño y Higueruelas todas ellas en la provincia de Valencia.
Historia
Los restos más antiguos conocidos pertenecen a la Edad del Bronce y se hallan en los poblados de la cultura del Bronce Valenciano existentes en el Puntal de Cambra, estribaciones del Cerro de las Cabras, en el pequeño cerro del Singlo del Arco que, por debajo de establecimientos más modernos, muestra sílex, molinos de mano barquiformes y cerámica tosca, hecha a mano, y en el Castillarejo, donde igualmente se recogen fragmentos de vasos de esta época. Poblados ibéricos, del siglo IV a. C. o posteriores, se encuentran en el Castellar, en la Loma Imperial, en Montolivet, en la Torre, en el Castillarejo y en el Alto de la Balsilla.
Aunque en su término se han encontrado algunos restos romanos, que muestran un antiguo poblamiento de la zona, el origen de la población hay que encontrarlo la pequeña alquería, situada junto a la torre de Benaduf, de época musulmana, que hace que también se la conozca como Villar de Benaduf. Fue conquistada en 1236. En 1300 pasó a manos del arzobispado de Valencia, que, en 1324, la donó para ser repoblada por cristianos a fuero de Valencia. En 1795 le fue concedido el título de villa real. En este año tenía 2.250 habitantes.
En 1381 el obispo de Valencia ordenó la construcción, al lado de la iglesia, de una residencia de verano para sí y sus sucesores, ya que, de todos los territorios de la mitra valenciana, Villar de Benaduf era el que mejores condiciones climáticas reunía. Se propuso el palacio arzobispal a Carlos I para la recuperación de su enfermedad porque era el lugar "más sano de España" (Bernardo Espinalt, Atlante Español, tomo VIII, Imprenta Real, Madrid, 1784).
El 7 de mayo de 1795 el rey Carlos IV le concede el apellido "del Arzobispo" sustituyendo al "de Benaduf", al tiempo que le otorga el título de villa real.
Municipio de lengua castellana, ésta contiene numerosos valencianismos, y constituye en realidad una lengua de transición que ha sido objeto de detallados estudios.

 

VILLAR DEL ARZOBISPO 



Economía

Esencialmente agrícola. Entre los cultivos predominan los viñedos, cereales, olivos, y extensiones menores a frutales, almendros, algarrobos, higueras y legumbres. El vino, clarete y blanco, elaborado por la Bodega Cooperativa, es la principal fuente de ingresos de los agricultores y goza de buen prestigio en el mercado valenciano. La riqueza ganadera, muy importante en épocas pasadas cuenta hoy con cabezas de ganado lanar, porcino y aves en granjas. Su industria es bastante escasa y se limita a la elaboración de productos agrícolas (vino, aceite, harina) y a la explotación de las minas de caolín, creta y arcilla que existen en el término.

Monumentos

Monumentos religiosos
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Paz Data del siglo XVI, de estilo renacentista con elementos góticos de su primitiva construcción. Su fachada luce los medallones de los diferentes arzobispos de Valencia, y en ella destacan su puerta claveteada y una talla de la Virgen de la Paz en piedra arenisca. En la torre, de planta cuadrada, se aprecian cuatro gárgolas de arenisca de traza gótica y la espadaña del reloj añadida en 1906.

Palacio Arzobispal. Justo al lado, está ubicado el Palacio Arzobispal, de estilo gótico renacentista y construido durante los siglos XIV-XVII. Fue residencia de verano de los arzobispos de Valencia hasta la desamortización de Mendizábal. Actualmente solo se conserva la parte noble. Destaca su escalinata, en cuya pared se hallan incrustadas las lápidas del cementerio romano que se hallaron en lo que hoy es la plaza de la iglesia. También en su puerta de acceso se puede admirar el escudo tallado en piedra negra de Alcublas con las armas de la casa de los Austria.

Ermita de San Vicente. Cuenta la leyenda que San Vicente, predicando en El Villar atendió a la solicitud de los villarenses (villarencos) de que hubiese agua en la población. El santo preguntó si querían río o fuente, a lo cual contestaron fuente y entonces manó una fuente. Cerca de ésta se construyó una ermita en honor al santo, durante lo siglos XV-XVII d estilo gótico tardío con posteriorres añadidos.Monumentos civiles

Destaca el gran número de yacimientos arqueológicos, investigados por el historiador Llatas Burgos, con restos romanos e ibéricos localizados en El Castillorojo, El Collado y la Hoya.

En cuanto a la parte monumental, cuenta con algunas casas antiguas que conservan las rejas y las cerámicas del XVIII, con que ornamentadas.

Fiestas locales


Fiestas Patronales
. En honor de la Virgen de la Paz tienen lugar el 24 de enero.

Semana Santa, con distintas procesiones que recorren el casco antiguo de la población y actos multitudinarios.

San Vicente Ferrer, primer lunes después de Pascua. En estas fechas hay costumbre de salir al campo a comer la mona (dulce con formas de animales, huevos duros y anises, típico de las tierras valencianas), y pasar la tarde con distintos juegos tradicionales al aire libre.

San Roque. Se celebra el 16 de agosto.

Carnavales, fin de semana anterior al miércoles de ceniza.

Gastronomía

La olla churra, hecha a base de patata y costillas de cerdo, es el plato más típico de la gastronomía local, así como dulces de origen árabe, "rollicos" (rosquillas) de anís, "congretes" y mantecados.