SANTA ISABEL DE LA TRINIDAD
Este domingo es el día de santa Isabel de la Trinidad, joven carmelita muerta a los 26 años en Francia, sólo 9 años después de santa Teresita.
Cuando estaba ya muy grave, le preguntó una hermana si ella, como Teresita, volvería a la tierra para pasar su cielo haciendo bien a las almas. Isabel respondió de inmediato:»¡Oh!, no, creo que no. Nada más que penetre en el umbral del Paraíso, me lanzaré como una flecha al seno de «mis Tres». Luego, después de una pequeña pausa añadió: «Sin embargo, si el Señor me concede algún valimiento ante su presencia, me parece que mi misión en el cielo va a consistir en atraer a las almas al recogimiento interior, ayudándolas a salir de sí mismas, para unirse con Dios por medio de un sencillísimo impulso de amor; procurando mantenerlas de continuo en ese profundo silencio del corazón que permite a Dios imprimirse en ellas y transformarlas en sí».
Ya sabemos pues, que los que deseamos ardientemente esa transformación en Cristo, y como también dice Isabel: «trocar nuestra vida llena de vicios y pecados por la de Cristo llena de gracia y de gloria», tenemos en ella una poderosa intercesora.
El covi está limitando nuestros movimientos: ni fiestas, ni reuniones, ni viajes, ni espectáculos…para algunos una pesadilla. Pedimos, deseamos, esperamos que pase cuanto antes, pero mientras tanto pensemos que si el virus dificulta nuestros movimientos exteriores, no puede dificultar el movimiento interior. Dentro de nosotros habita Dios, de la mano de Isabel hagamos el apasionante viaje hacia el interior, para encontrarnos con ese Dios-Amor que puede y quiere saciar todos nuestros anhelos de plenitud y felicidad.
Hermanas Carmelitas
