Rincón Carmelitano
EXPERIENCIA DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS DE SU ENTRADA EN EL CARMELO (continuación) Mi emoción no se manifestó exteriormente. Después de haber abrazado a todos los miembros de mi querida familia, me puse de rodillas delante de nuestro incomparable padre, pidiéndole su bendición. Para dármela, también él se puso de rodillas, y me bendijo, llorando… ¡El espectáculo de aquel…