“NADA TE TURBE”
Tomando en estos días los escritos de la Santa, nos salió, entre sus páginas una carta que nos escribieron ¡hace casi 20 años! para felicitarnos la fiesta. Como nos parece provechosa, vamos a compartir alguno de sus pensamientos:
«Querida Madre:
«…Permítame compartir con ustedes dos de sus frases que vuelven una y otra vez a mi corazón en estos días.
La primera es del célebre poema «Nada te turbe» : «Quien a Dios tiene nada le falta, sólo Dios basta». Ultimamente estas palabras me llenan de un gran sentimiento de fortaleza y consuelo, porque, efectivamente, quien tiene a Dios en sí no puede decir que carece de nada : ni de salud, porque El es la Vida en persona, «el Viviente»; ni de estabilidad en su existir, porque está edificado sobre el que es la Roca firme del hombre; ni de sentido en su caminar por este mundo, porque el Señor es el Camino; ni mucho menos puede pensar que le falte Amor, porque tiene en sí al que es la misma fuente del amor, y lo es esencialmente. Por todo esto se ve que al final, nuestras frustraciones o nuestros miedos no son sino el síntoma de un vacío mucho más profundo : el vacío de Dios. Con frecuencia me repito esta frase de Santa Teresa cuando me veo asustado ante la enfermedad, desanimado por los problemas o con la tentación de verme como un fracasado por no haber conseguido terminar mi trabajo.
La segunda frase que me repito ultimamente es «Si una vez nos hace el Señor la merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil» este deseo de Santa Teresa lo he convertido en una súplica que a modo de jaculatoria, me gusta repetir en la presencia del Señor: «Señor, hazme la merced de que se me imprima en el corazón tu amor». Lo he convertido como el motivo fundamental de mi oración.»
Hermosa carta que merece la pena conservar para estimularnos a sacar vida de los escritos de Teresa.
Hermanas Carmelitas
