Rincón Carmelitano

LA FIESTA DEL ESPÍRITU

¡Oh llama de amor viva!  Poesía de san Juan de la Cruz.

Nos abrimos al Espíritu, manantial de luz y de fuerza. Necesitamos al Espíritu..Él hace maravillas. «Y no hay que maravillas que haga Dios tan altas y extrañas mercedes a las almas que él da en regalar, porque si consideramos que es Dioa y que se las hace como Dios y con infinito amor y bondad no nos parecerá fuera de razón. Con esta confianza nos abrimos a Él.(Prólogo de la llama de San Juan de la Cruz)

¿Oh llama de amor viva !El Espíritu viene como lenguas de fuego»(Hch2,3)y San Pablo nos anima a los creyente a ser hogueras de luz que brillen en el mundo.El Espíritu nos capacita para amar, y amar es lo que da valor a todo. «Estos actos de mor del alma son preciosismos ; y merece más en uno y vale más que cuando había hecho en toda su vida sin esta transformación, por más que fuese»

¡Oh llama de amor viva! Invocamos al Espíritu y nos dejamos hacer por Él: Hágase en mí» ¡Qué grande es esta pasividad! Dejarle a Dios el protagonismo de nuestra vida: Todo es obra de Dios en Dios. «En este estado no puede el alma hacer actos, que el Espíritu Santo los hace todos y la mueve a ellos. Todos los actos son divinos, porque es hecha y movida por Dios». El Espíritu nos abre a horizontes infinitos de vida: «Solo el amor puede ensanchar el corazón»(santa Teresita)

Invocamos al Espíritu aun cuando tengamos la sensación de estar lejos de estas experiencias grandiosas.»El hecho de que algunos no gusten este lenguaje de Dios, no significa que otros no lo puedan quitar. Pedro lo gustó, cuando dijo:»Dónde iremos, Señor, Tú tienes palabra de Vida eterna»

¡Oh llama de amor viva! La gran fiesta del Espíritu consiste, sobre todo, en que se comunica el Padre, Hijo y Espíritu Santo, con Dios en nosotros intuimos a qué sabe la vida eterna, sentimos la vida de Dios, nos gozamos en el Dios vivo. La mistad con Dios madura en el silencio,en el recogimiento, en la escucha de la Palabra de Dios;es un fuego que hay que alimentar y custodiar día a día.

Hermanas Carmelitas

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