VIRGEN DEL CARMEN
La devoción a la Virgen del Carmen debe llevarnos a encontrarnos con la Virgen del evangelio y a ver en María el modelo del orante, de aquel que, desde el silencio, desde el rumiare su interior la Palabra de Dios, busca siempre en ese trato amoroso con Dios, su voluntad, se abre generosamente a colaborar en sus planes dándole un sí generoso como fue el de María, que desde la fe dijo: hágase en mí tu voluntad. Busca encontrar qué es lo que el Señor le pide. Y sabemos todos que una de las características de la vida carmelitana es la oración, velar en oración. Modelos de obediencia al proyecto salvífico de Dios, colaboradora en sus planes de salvación sobre los hombres, fiel discípula de Jesús, así también la carmelita tiene que hacer de Jesús el modelo, el ejemplo a seguir. Por ello todo aquel que quiera caminar por la espiritualidad del Carmelo debe vivir en obsequio de Jesucristo. Modelo de pertenencia y servicio a la Iglesia, en cuanto que en ella nos encontramos con el recuerdo del Señor, en ella descubrimos a los otros como hermanos, y desde ella hacemos presente la salvación, o mejor dicho, somos instrumento por medio de los cuales la salvación de Dios se hace presente en el mundo.
La devoción a la Virgen del Carmen debe ayudarnos a ser hombres y mujeres teologales, para lo cual es necesario vivir de la fe, y de lo que ésta supone, aunque muchas veces sea a oscuras y sin ninguna seguridad; vivir de la fe, acogiendo como lo acogió Ella, a Dios, como Dios es, pues en definitiva esto es la Virgen. Vivir con amor, amor a Ella para que desde Ella aprendamos a amar a Dios sobre todas las cosas, y Ella nos estimule a amar todos los hermanos.
Desde aquí felicitamos a todas las que lleváis el nombre de Carmen, y para todas y todos los que la llevamos en el corazón.
FELIZ DÍA DE LA VIRGEN DEL CARMEN