Rincon Carmelitano

JESÚS MENDIGA NUESTRO AMOR

(Santa Teresita del Niño Jesús )

  Le escribe a su hermana Celina: Jesús no quiere que encontremos en el reposo su presencia adorable, se esconde, se rodea de tinieblas. No se comporta así con la muchedumbre de los judíos, pues vemos en el Evangelio que el pueblo estaba extasiado cuando Él hablaba. Jesús cautivaba a las más débiles con sus divinas palabras. Trataba de hacerlas fuertes para el día de la prueba…Pero ¡qué pequeño fue el número de los amigos de nuestro Señor cuando se callaba delante de los jueces! ..¡Oh, qué melodía es para mi corazón ese silencio de Jesús!… El se hace pobre para que podemos darle limosna, nos tiende la mano como un mendigo, para que en el día radiante del juicio, cuando aparezca en su gloria, pueda hacernos oir estas dulces palabras : «Venid benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, no sabía dónde alojarme y me disteis un asilo, estaba en prisión, enfermo y me socorristeis « El mismo Jesús que pronuncio estas palabras es quien quiere nuestro amor, quien lo mendiga…se somete, por decirlo así, a nuestra merced. No quiere tomar nada sin que nosotras se lo demos, y la cosa más insgnificante es preciosa a sus ojos divinos.

 Jesús es un tesoro escondido, un bien inestimable que pocas almas saben encontrar, porque está escondido y el mundo ama lo que brilla. ¡Ah, si Jesús hubiera querido mostrarse a todas las almas con sus dones inefables, seguramente ninguna le hubiera desdeñado! Pero no quiere que le amemos por sus dones, a de ser Él mismo nuestra recompensa. Para hallar una cosa escondida tiene que esconderse también el que la busca. Nuestra vida debe ser, pues, un misterio. Tenemos que parecernos a Jesús, al Jesús cuyo rostro estaba escondido ¿Queréis aprender algo que os sea útil ? – dice la Imitación de Cristo- Gustad de ser ignorada y tenidos en nada… y en otra parte: Después de haberlo dejado todo, es necesario dejarse, sobre todo así mismo… San Teresita.

   Jesús espera nuestro amor, El lo dio todo por cada uno/a de sus criaturas, ¿y nosotros cómo le vamos a corresponder?

     Hermanas Carmelitas

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