Editorial

FIESTAS PATRONALES DE VILLAR DEL ARZOBISPO 2024

Amados hermanos y hermanas de Villar del Arzobispo:

Con la efervescencia y el júbilo que caracterizan a nuestro pueblo, nos encontramos nuevamente a las puertas de nuestras Fiestas Patronales en honor a la Santísima Virgen María y a San Roque. Unas fiestas que, como cada año, nos convocan a unirnos en torno a la fe, la tradición y el fervor que nos define como comunidad, recordándonos nuestros valores más profundos y fortaleciendo los lazos que nos unen.

Quiero extender un saludo fraterno de manera especial a nuestros queridos festeros de este 2024, quienes con su contagioso entusiasmo y entrega desinteresada hacen posible que estas fiestas sean cada año un derroche de alegría, color y devoción. Su incansable labor y su espíritu festivo son el alma de nuestras celebraciones, por lo que les expreso mi más profunda gratitud por su invaluable contribución.

Las Fiestas Patronales en honor a María Asunta al cielo y a San Roque son una oportunidad para redescubrir el origen de nuestra verdadera alegría, que reside en el amor incondicional de Dios, manifestado en su hijo Jesucristo y en la Santísima Virgen María. En Villar del Arzobispo, tenemos la dicha de contar con la protección y guía de San Roque, peregrino incansable y símbolo de caridad, quien nos invita a vivir en la fe, la esperanza y el amor al prójimo, valores que son pilares fundamentales para construir una sociedad justa y fraterna.

Estas fiestas son también un momento propicio para recordar con cariño a aquellos que ya no están con nosotros, pero que siguen presentes en nuestro corazón y memoria. Sus recuerdos nos impulsan a seguir adelante, a construir un futuro mejor para las generaciones venideras, honrando su legado y transmitiendo los valores que nos inculcaron.

Somos herederos de una rica historia y tradiciones, que debemos cuidar celosamente y transmitir con pasión a nuestros hijos. Nuestra comunidad tiene la responsabilidad de preservar el patrimonio cultural y religioso que nos define, y de hacerlo crecer con nuevas iniciativas y propuestas que enriquezcan nuestra identidad.

Las Fiestas Patronales son, además, una excelente ocasión para cultivar y fortalecer nuestros valores humanos, y qué mejores valores que aquellos que encarnó San Roque a lo largo de su vida: la caridad, la solidaridad y la abnegación. Su ejemplo de vida nos anima a ser compasivos con los más necesitados, a tender una mano amiga a quienes atraviesan dificultades y a entregarnos con generosidad al servicio de los demás.

Os invito a vivir estas fiestas con intensidad, participando activamente en cada uno de los actos programados, disfrutando de la compañía de familiares y amigos, y llenando nuestro corazón de la alegría y el fervor que nos caracterizan. Que estas sean unas fiestas entrañables y memorables, que nos fortalezcan en la fe y nos animen a construir un mundo mejor basado en el amor, la justicia y la paz.

¡Viva San Roque! ¡Viva la Virgen de la Paz! ¡Viva Villar del Arzobispo!

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