Editorial

DOMUND 2024: Unidos en la Misión

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

El próximo 20 de octubre celebraremos nuevamente el DOMUND, la Jornada Mundial de las Misiones. Este día tan especial nos invita a unirnos como Iglesia universal para rezar por nuestros misioneros y colaborar con la evangelización en todo el mundo.

El DOMUND tiene sus raíces en la beata Paulina Jaricot, quien a principios del siglo XIX tuvo la visión de crear una red de oración y apoyo económico para las misiones. Desde entonces, cada año, el penúltimo domingo de octubre, nos reunimos para celebrar la fe compartida y nuestra responsabilidad de llevar las buenas nuevas de Jesús a todos los rincones del planeta.

«Id e invitad a todos al banquete»: Un llamado a la misión

Este año, el lema del DOMUND nos invita a «Id e invitad a todos al banquete». Estas palabras de Jesús nos recuerdan que somos discípulos misioneros, llamados a compartir la alegría del Evangelio con nuestros hermanos y hermanas. El banquete al que somos invitados es la comunión con Dios y con los demás, una experiencia de amor y de vida plena.

Este lema nos habla de una Iglesia en salida, que no se encierra en sí misma, sino que sale al encuentro de los demás. Una Iglesia que, como la levadura en la masa, trabaja silenciosamente para transformar el mundo.

Nuestra identidad misionera

Ser Iglesia es, por esencia, ser misionera. La misión es parte de nuestro ADN como cristianos. Desde el día de Pentecostés, los apóstoles salieron a anunciar a Jesús a todas las naciones. Y hoy, nosotros estamos llamados a continuar esa misma misión.

La misión no es solo para unos pocos elegidos, sino para todos los bautizados. Cada uno de nosotros, desde nuestro propio lugar, podemos ser instrumentos de Dios para llevar el amor y la esperanza a los demás.

¿Cómo podemos participar en el DOMUND?

  • Con nuestra oración: Elevemos nuestras súplicas por los misioneros y por aquellos que aún no conocen a Cristo.
  • Con nuestra generosidad: Colaboremos con nuestra ofrenda económica para apoyar las misiones.
  • Con nuestra acción: Seamos misioneros en nuestro entorno más cercano: en nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestros grupos de amigos.

María, Reina de la Paz, intercede por nosotros

Pidamos a la Virgen María, Madre de la Iglesia y Reina de la Paz, que nos fortalezca en nuestra misión. Que ella nos ayude a ser fieles testigos del Evangelio y a llevar la luz de Cristo a un mundo que tanto lo necesita.

¡Que el Espíritu Santo nos guíe y nos impulse a salir al encuentro de nuestros hermanos!

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