MARÍA FELICIA DE JESÚS SACRAMENTADO, CARMELITA DE PARAGUAY
Una vida hecha don.
Los santos son hitos que muestran cómo el Señor va dispensando la gracia salvífica y actualizándola en el tiempo. A través de una vida entregada al amor, ellos se configuraron más de cerca con Jesús y enseñan que el camino de la santidad se encuentra en la vida cotidiana, más que en las obras extraordinarias.
La beata María Felicia de Jesús Sacramentado es uno de estos ejemplos palpables. Durante su existencia, totalmente ordinaria y sencilla, se entregó al ideal más extraordinario: » el deseo de ser santa». Su vida se ha convertido en un signo de esperanza y en parte de la historia de la salvación por su unión plena con Jesús. Ella misma expresó que «lo único que podemos dar a los demás es nuestra santidad». Con su testimonio invita e impulsa a otros a buscar también la santidad en la vida ordinaria, e irradiar a Cristo en el hogar, entre los amigos, y en el trabajo. La vida de María Felicia, más conocida como la » Chiquitunga» representa un testimonio luminoso de entrega radical, fe viva y amor apasionado por Cristo en el contesto del Paraguay del siglo XX. Su breve paso por este mundo, marcado por una profunda espiritualidad y un dinamismo apostólico incansable ha cautivado a generaciones que la descubren como modelo de santidad en la vida laical y religiosa. Chiquitunga no solo encarnó la búsqueda constante de Dios, sino que lo hizo desde lo cotidiano, transformando su entorno con dulzura, alegría y una entrega desbordante. (Continuará)
Nos parce bien de dar a conocer a esta carmelita ya beata, una más de la riqueza de los santos que tiene el Carmelo, Paraguay.
Hermanas Carmelitas