DOMINGO GAUDETE
El tercer domingo de Adviento, conocido como domingo Gaudete, tiene un significado especial en el itinerario espiritual de este tiempo. En este día, la Iglesia nos invita a alegrarnos y regocijarnos, ya que la Navidad está cerca y la venida del Señor se acerca. El nombre «Gaudete» proviene de la palabra latina que significa «regocijarse» y se toma de la antífona de entrada de la Misa de este día.
Durante el tiempo de Adviento, nos preparamos para la venida del Señor, tanto en su nacimiento en Belén como en su segunda venida en gloria. Es un tiempo de conversión y compromiso, en el que esperamos con alegría la llegada de Jesús. El domingo Gaudete nos brinda un anticipo de la alegría de la Navidad que está por venir, y nos recuerda que la expectativa de la llegada de una persona siempre es motivo de alegría.
En este día, la liturgia nos invita a dejar de lado momentáneamente el carácter penitencial del Adviento y a experimentar la alegría y la esperanza que nos trae la cercanía del Señor. Se permite el uso de flores y órgano en la celebración litúrgica, y los ministros visten vestiduras de color rosa en lugar del morado. Estos signos nos recuerdan que la venida del Señor está cerca y nos invitan a regocijarnos en su presencia.
En el itinerario espiritual de Adviento, el domingo Gaudete nos anima a mantener viva la expectativa de la venida del Señor, tanto en su nacimiento como en su segunda venida. Nos recuerda que debemos estar vigilantes y preparados para su llegada, tanto en el pasado como en el futuro. Además, nos invita a reflexionar sobre la alegría que nos trae la presencia de Jesús en nuestras vidas y a renovar nuestro compromiso de conversión y preparación espiritual.
En resumen, El Adviento es un tiempo penitencial y también de alegría, en el que nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesús y esperamos su segunda venida en gloria. Es un recordatorio de que la presencia de Jesús en nuestras vidas es motivo de alegría y nos anima a renovar nuestro compromiso de conversión y preparación espiritual durante este tiempo litúrgico.