La Pascua del Enfermo: Un Abrazo de Esperanza en la Comunidad
La Iglesia de Villar del Arzobispo se prepara para celebrar la Pascua del Enfermo, un acontecimiento litúrgico de gran que nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad y el acompañamiento a los más vulnerables.
El próximo 5 de mayo, la Iglesia diocesana de Valencia celebrará esta festividad de forma centralizada. En nuestra parroquia, la celebraremos el 11 de mayo, brindando la oportunidad a todos los enfermos y personas mayores que lo deseen a recibir el sacramento de la Unción de los Enfermos.
Este sacramento, también conocido como Viático, no es un sacramento para la muerte, sino para la vida. Es un signo de la presencia amorosa y sanadora de Cristo que nos acompaña en los momentos de debilidad y sufrimiento.
A través de la Unción de los Enfermos, recibimos la gracia de Dios para aliviar nuestras dolencias físicas y espirituales, fortalecer nuestra fe y prepararnos para el encuentro definitivo con el Señor.
La celebración de la Pascua del Enfermo es una ocasión para renovar nuestra esperanza en la promesa de la vida eterna. Es un momento para recordar que, incluso en medio de la enfermedad y el dolor, Dios está siempre con nosotros, ofreciéndonos su consuelo y fortaleza.
Es por ello que invitamos a toda la comunidad parroquial a participar activamente en esta celebración. Acompañemos a nuestros hermanos enfermos y mayores con nuestra oración, presencia y cariño. Hagamos de este día un signo de amor fraterno y de esperanza en la vida que brota de la Resurrección de Cristo.
Recemos por los enfermos para que reciban el consuelo y la gracia de Dios en este sacramento. Pidamos también por las personas que los cuidan y acompañan, para que encuentren la fuerza y la inspiración necesarias para seguir adelante en su misión.
La Pascua del Enfermo es una oportunidad para celebrar la vida en todas sus dimensiones, incluso en la fragilidad y el dolor. Es un momento para unirnos como comunidad y ofrecer nuestro apoyo a los más necesitados.
Participemos en esta celebración con fe y esperanza, sabiendo que Dios está con nosotros y que nos acompaña en cada momento de nuestra vida.