Editorial

Décimo Aniversario de la Coronación Canónica de la imagen de la Virgen de la Paz

El pasado 5 de julio, nuestra comunidad parroquial de Villar del Arzobispo se reunió en una emotiva misa de acción de gracias para conmemorar el décimo aniversario de la coronación canónica de la imagen de nuestra querida patrona, la Virgen de la Paz.

Han transcurrido diez años, desde que aquel ya lejano 5 de julio de 2014, el entonces Arzobispo de Valencia, Don Carlos Osoro, coronaba solemnemente la imagen de nuestra Virgen, culminando así un proyecto pastoral iniciado por el entonces párroco de Villar, Don Fernando Carrasco.

Toda una década, en la que se han vivido, sin lugar a dudas, momentos de alegría y de dificultad, siempre bajo la mirada protectora de nuestra madre, la Virgen de la Paz.

Han partido hacia la casa del padre miembros notables y muy queridos de nuestra comunidad. Hemos perdido a familiares muy queridos, amigos… También han “aterrizado” personas nuevas a nuestras vidas y a nuestra parroquia. Más de un centenar de nuevos Cristianos que han recibido el Sacramento del Bautismo, cientos de niños que han recibido su primera comunión, jóvenes que han recibido el Don del Espíritu Santo, matrimonios que se han prometido amarse hasta el final de sus días. Diez años en los que la iglesia valentina ha sido guiada por dos obispos y han sido enviados tres párrocos para alimentar con la palabra y los sacramentos nuestra comunidad parroquial. Nos hemos enfrentado a desafíos desconocidos como la pandemia. Y siempre, en todo momento, la comunidad ha permanecido unida. Unida por el deseo y la convicción de ser un pueblo Santo, escogido por un Dios misericordioso que no aparta su mirada ante las adversidades y nos recuerda una cosa; que el nos ama siempre, que su fidelidad permanece y es inquebrantable, que continúa cumpliendo su alianza nueva y eterna en cada Eucaristía.

Y para recordarnos su amor, ha querido que podamos alegramos y consolarnos bajo los brazos de su madre. Una madre con la mirada más limpia que podamos encontrar entre todas las criaturas, con los brazos fuertes para sostener nuestras caídas, y con un semblante que cura todas nuestras tristezas. Que afortunados somos en Villar del Arzobispo que tenemos a la madre más guapa que nadie jamás podría soñar.

Pero este aniversario no solo nos invita a recordar y agradecer, sino también a mirar hacia el futuro con esperanza y alegría. Nos preparamos para celebrar un acontecimiento único: el 450 cumpleaños de nuestra Parroquia. Este será un momento de gracia que viviremos como comunidad, fortalecidos por nuestra fe y unidos en el amor de Cristo.

Invitamos a todos los feligreses a participar activamente en las celebraciones y a renovar nuestro compromiso con la fe y la comunidad. Que la Virgen de la Paz siga guiándonos y protegiéndonos en nuestro caminar diario.

¡Alegrémonos y preparemos nuestros corazones para este gran jubileo!

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