¡ACOSTUMBRAOS, ACOSTUMBRAOS! MIRAD… QUE YO SÉ QUE PODÉIS!
» Os confieso que nunca supe qué cosa era rezar con satisfacción hasta que el Señor me enseñó este modo…esta costumbre de recogimiento dentro de mí, quien lo quiera adquirir no se canse de acostumbrarse a señorearse poco a poco de sí mismo, que es aprovecharse de sus sentidos para lo interior. si hablare, procurad acordarse que hay con quien hable dentro de sí mismo. Si oyere, acordarse que ha de oír a quien más cerca le habla. En fin, traer cuenta que puede, si quiere, nunca se apartar de tan buena compañía, y pesarle cuando mucho tiempo lo ha dejado solo. Si pudiere, muchas veces al día; si no, sea pocas. Como lo acostumbrare, saldrá con ganancia, o presto o más tarde. Después que se lo dé el Señor, no lo trocaría por ningún tesoro»
(Camino 29, 7)
Ya sabemos que hay que acostumbrarse para hacer oración ¿pero cómo? dedicándole tiempos concretos de silencio y soledad, esforzarse por «aprovecharse de sus sentidos para lo interior. Además lo que podéis hacer para ayuda de esto, procurar traer una imagen o retrato de este Señor que sea a vuestro gusto para mirarlo y hablar muchas veces con Él, que Él os dará qué decir» También es gran remedio tomar un libro bueno y, mucho más, el Evangelio. Y aún hay para Teresa un consejo más, acerca de un momento privilegiado para acercarse : tras comulgar la Eucaristía. Nada se aprende sin un poco de trabajo, y yo sé que en un año y quizás en medio, saldréis con ello, con el favor de Dios. Incluso tras comulgar habrá que esforzar la fe para recogerse especialmente cuando faltan la devoción, los sentimientos y la quietud. En fin el misterio de la gracia y de
nuestra responsabilidad.
(Santa Teresa de Jesús) El día 15 es su Fiesta, nuestra Fiesta en el Carmelo y para todo el pueblo de Villar.
Hermanas Carmelitas