Aquí estamos de nuevo para compartir con vosotros en estos tiempos tan especiales.
Parece ser que actualmente no hay nadie infectado en el Villar; puede ser porque os estais portando muy bien guardando las normas que nos dan, pero algunas lo atribuimos, sobre todo, a la protección de San Roque, patrono del pueblo y a quien se venera con tanto cariño. Los santos son personas que han vivido santamente, valga la redundancia, y sobre todo QUE VIVEN, y pueden y quieren ayudarnos en nuestras necesidades. No sabemos lo que pasará, pero si entra el virus, san Roque nos ayudará como ayudó a los contagiados de su tiempo, a pasarlo lo mejor posible.
Parecía que las comunidades de clausura estaban más protegidas, por no tener que salir, pero están cayendo también, y cuando entra se contagian todas; en las comunidades religiosas se comparte TODO, bueno y malo, como en las familias. De momento estamos en paz; algunas con un poco más de temor, por aquello de que el miedo es libre.
Y, bueno, como dice Santa Teresa:»hagamos de la necesidad virtud». Como parece que el confinamiento se va a prolongar todavía un tiempo ¿por qué no sacarle el mejor partido?. Puede uno pasarse horas ante el televisor o con el móvil en mano, pero también puede procurar crearse algún hábito sano y constructivo, que no se hacía por falta de tiempo, como por ejemplo la lectura. Normalmente no acogemos sino mensajes cortos, que se puedan leer en un par de minutos. Ahora hay tiempo para coger un libro y pasarse tranquilamente media hora leyendo algo que alimente el espíritu: sobre Jesucristo, o la vida de algún santo; algo que merezca la pena. Creemos que os sería muy provechoso.
¡¡¡¡BUEN ÁNIMO!!!!!
Vuestras hermanas carmelitas