! YA ESTAMOS EN LA PASCUA FLORIDA !
¡Ya estamos en la Pascua florida!. En Cuaresma se nos exhortaba a la conversión; pasó este tiempo litúrgico, pero nos dicen que eso de la conversión es para toda la vida. Pues bien, en esta Pascua podemos proponernos convertirnos ¡ a la alegría!. Ese gozo que Jesús prometió a los suyos y que no es como el del mundo. El mundo puede dar placer, pero la verdadera alegría brota de la fe, y es compatible con cualquier circunstancia adversa. Es un fruto del Espíritu Santo; asi que hay que empezar por pedirlo con confianza y humildad, y disponerse para acogerlo y que pueda arraigar en nuestro interior.
Un medio privilegiado es la oración. Considerar en ella una y otra vez el magnífico amor que Jesús nos tiene, su presencia constante con nosotros, su victoria sobre la muerte. Si estas verdades nos van empapando el corazón, destilará una alegría sin ruido, honda, serena, permanente; un estado de paz y serenidad.
Os ofrecemos este párrafo de una carta de santa Isabel de la Trinidad:
«Dios es libre en todo menos en el amor» este pensamiento me llega profundamente al alma, sobre todo en este tiempo de Resurrección en que Cristo, vencedor de la muerte, quiere que resucitemos con El, pasando por la tierra libres en todo menos en el amor, con el alma y el corazón fijos en Dios, pronunciando constantemente aquellas palabras que tanto le gustaba repetir a Santa Catalina de Siena en el silencio de su alma : «soy buscada, soy amada». Esta es la verdad. ¡ Oh, que hermoso sería vivir esa vida trinitaria que Jesucristo vino a darnos! Nos ha dicho tantas veces que El es la vida y que ha venido para que la tengamos en abundancia!»
Hermanas Carmelitas