EN CUARESMA: PONERSE A TIRO DE JESÚS
Qué alegría poder decir otro año más que iniciamos este bello camino de la cuaresma. Cómo bien sabéis un camino que nos conduce a la Pascua y que para todos nosotros debe ser una ocasión para renovarnos interiormente y, como los atletas de élite que se preparan para una cita importante, para los cristianos esa cita importante es la Pascua y por eso la iglesia pone ante nosotros este camino de preparación.
Un camino en que a través de las virtudes y de sobretodo la oración el ayuno y la limosna, debemos prepararnos seriamente y debidamente para la pascua.
La cuaresma se nos presenta como un camino interior, un camino espiritual dónde debemos sobretodo pedirle al Señor la gracia de la conversión, y para ello lo mejor que podemos hacer es PONERNOS A TIRO DE JESÚS…Esta es la dinámica que vamos a tener para nuestra cuaresma. Para nuestra conversión se hace de vital importancia la DIANA DE LA PALABRA. Para poder renovar nuestro corazón, disponemos de lo principal, LA PALABRA DE DIOS….
Pero la palabra de Dios podemos esquivarla, bordearla…o vivirla con intensidad, o hacer que esa palabra, que es viva y eficaz toque nuestro corazón y nos lo cambie radicalmente… Podemos pasar toda la cuaresma sin pena ni gloria, sin clavar dardo alguno en nuestra diana…o podemos hacer que semana a semana esos dardos, más la escucha atenta de la palabra vayan cambiando nuestras vidas…pero como os decía: para esto, hay que ponerse a tiro…debemos afrontar primeramente nuestra realidad. Saber dónde estamos y cómo estamos en este inicio de la cuaresma e ir dando pasos poco a poco…semana a semana ir creciendo ir dejando que Dios ocupe cada vez más espacio en nuestro corazón y para ayudaros un poco, cada semana clavaremos en dardo en nuestra diana de la palabra…Un dardo que será un objetivo cuaresmal a cumplir…ya sea en esa misma semana o durante la cuaresma.
Al final de la cuaresma tendremos cinco dardos que corresponden a las cinco semanas…con que cumplamos uno de los propósitos ya me daría por satisfecho…si los cumplimos todos, mejor que mejor…será signo de que nos hemos PUESTO A TIRO de Jesús y que hemos dejado que su palabra, su vida, empapara nuestros corazones…
Si realmente hemos vivido el propósito de incrementar nuestra oración, nuestra limosna, nuestros ayunos, pero también nuestro amor, nuestro perdón, si hemos sido capaces de poner más amor en el mundo…a veces pensamos que la cuaresma es solo: quitar, dejar atrás, privaciones…sí, pero también ser capaces de perdonar, de amar, de ayudar, de ser solidarios, de darle más al Señor, de darle más al mundo, a mi prójimo.
La Iglesia nos invita a preparar nuestro encuentro con Dios mediante la penitencia de nuestros pecados. Más de una vez, dominados por el orgullo y la soberbia nos resistimos a reconocer y corregir nuestros pecados. Y con el arrepentimiento, las obras de misericordia. La Cuaresma es un tiempo de oración, de austeridad y de misericordia.
Os invito y me invito a mí mismo, a intensificar en este tiempo el ejercicio de la oración. Hagamos un esfuerzo para dedicar algún tiempo a leer y meditar el evangelio, a recitar los salmos, a meditar los misterios de nuestra salvación rezando el santo rosario, a pasar unos minutos delante de Jesús sacramentado.
Y mirad, hagamos todo esto en silencio, con discreción, sin buscar la gratitud ni el reconocimiento de nadie, con la autenticidad y la veracidad de lo que ocurre solamente entre nosotros y Dios. Y nuestro Padre que ve en lo profundo de nuestros corazones os lo recompensará. FELIZ CUARESMA PARA TODOS, DEJEMOS QUE EL SEÑOR TOQUE NUESTRO CORAZÓN, PARA ELLO, YA SABÉIS, HAY QUE PONERSE A TIRO DE JESÚS.
Raúl García Adán