Editorial

Teresa de Ávila, Teresa de Jesús

En la próxima semana la comunidad de carmelitas descalzas de Villar celebrará la fiesta de su fundadora, Teresa de Cepeda y Ahumada, en palabras más exactas, Santa Teresa de Jesús. Esta Santa Carmelita fue en sus tiempos una mujer valiente, visionaria y con claro deseo de cambio en el seno de la Iglesia. Su objetivo era común al que nosotros como comunidad debemos compartir: anunciar a Jesucristo a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

El espíritu que Santa Teresa quiso imprimir con la reforma del Carmelo quería de alguna forma exigir a las monjas de su tiempo un proceso de cambio y de conversión profundo, de modo que las religiosas, a través de una vida de auténtico recogimiento, de austera pobreza y de silencio orante, experimentasen y transmitiesen la fuerza de entrar en comunión con Cristo. Esta experiencia de Dios, fruto de la vida sencilla y entregada de tantas mujeres que siguieron el ejemplo de Teresa de Ávila, ha cristalizado en la Iglesia como el resultado de una vida de fe coherente y consolidada.

Este proceso que inició Santa Teresa también nosotros estamos llamados a reemprenderlo en nuestra vida de fe, cada uno en nuestra realidad y con una situación personal concreta. A pesar de todo, contando con las distancias obvias entre los miembros de una comunidad parroquial y las religiosas contemplativas, compartimos con la santa andariega un objetivo común, ese deseo de convertirnos en constructores del Reino de Dios, en ser testigos de esa vida en plenitud que Cristo nos ofrece descubrir de nuevo cada jornada, si las vivimos junto a Él.

Esta fiesta de Santa Teresa siempre suscita en la comunidad cristiana de Villar un sincero agradecimiento por los beneficios espirituales que de las Hermanas Carmelitas recibe nuestro pueblo, y nos une en alegría a esta comunidad religiosa que vive entre nosotros, y comparte nuestras preocupaciones, tristezas, alegrías y esperanzas. Este año, por intercesión de esta Santa y Doctora de la iglesia, pedimos que despierte también en nosotros compartir este propósito de Teresa de Jesús, vivir con mayor autenticidad nuestra fe.

Nuestro testimonio de vida, la experiencia de una vida plena, alegre y esperanzada, puede llevar a otros a preguntarse qué nos hace felices, que nos impulsa para vivir nuestro compromiso de caridad con los hermanos, qué es eso que llena nuestra vida de sentido y nos hace libres para amar en todo momento y circunstancia, según el mandato de Cristo, como supo hacerlo Teresa de Ávila, Teresa de Jesús.

Quique, Vuestro Cura

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