¡¡¡VIENE EL ESPÍRITU SANTO!!!
San Juan de la Cruz habla con frecuencia del Espíritu Santo a lo largo de sus escritos. Aquí os ofrecemos algunos breves textos:
«Mediante el olvido y recogimiento de todas las cosas, tiene en sí el alma disposición para ser movida por el Espíritu Santo y enseñada por él».
El Espíritu Santo no grita, susurra; si la persona está absorbida en mil cosas, probablemente no oirá al Espíritu, y por tanto no podrá ser movida y enseñada por El. Hay que hacer espacios de silencio, dejando de momento problemas, preocupaciones, imaginaciones…¡solemos llevar dentro un mundo tan efervescente y ruidoso!.
«El Espíritu Santo es el principal agente, guía y movedor de las almas».
Al Padre le atribuimos la Creación, somos criaturas del Padre, hijos suyos; al Hijo la Redención, por su muerte y resurrección alcanzamos la salvación. Ambas cosas, de algún modo ya han sido realizadas. Ahora la faena principal con nosotros le incumbe al Espíritu Santo ; nada menos hacer que estas criaturas del Padre, redimidas por el Hijo, abriéndose a esta salvación lleguen a ser verdaderas hijas del Padre a imagen del Hijo. Su tarea es nuestra santificación. Tiene una buena tarea ¿verdad?. El la va realizando en lo profundo de nuestro ser cuando nos prestamos a ello.
Ojalá deseemos ardientemente a este Espíritu y le prestemos atención, le obedezcamos y nos pueda guiar hasta que vacíos de nosotros mismos, El reine y gobierne nuestra vida y así seremos santos.
Tenemos muy presentes a los jóvenes que van a recibir en esta fiesta de Pentecostés la Confirmación, les damos la más cálida enhorabuena por ello y les deseamos que puedan empezar una nueva vida.
Hermanas Carmelitas