SE NOS FUE OTRA HERMANA
Se nos fue otra hermana a la vida eterna. Hay personas que dicen .»nadie baja a decirnos cómo están..» con cierto escepticismo. Es verdad que no vuelven, pero también es cierto que si no bajan del cielo, el cielo sí ha bajado muchas veces. Son chispas del cielo lo que muchos santos han experimentado en su vida, sintiendo un gozo inmenso, tan grande que les parecía se les iba la vida, pues la estrechura de nuestro cuerpo mortal no puede resistir el gozo del cielo. Una testigo excepcional en esto, ha sido Teresa de Jesús; a ella bajó el cielo muchas veces. Elegimos este texto como muestra:
«Quedóme poco miedo a la muerte, a quien yo siempre temía mucho; ahora paréceme facilísima cosa para quien sirve a Dios, porque en un momento se ve el alma libre de esta cárcel y puesta en descanso. Que este llevar Dios el espíritu y mostrarle cosas tan excelentes en estos arrebatamientos, paréceme a mi parecerse mucho a cuando sale un alma del cuerpo, que en un instante se ve en todo este bien. Dejemos los dolores de cuando se arranca, que hay poco caso que hacer de ellos, y a los que de veras amaren a Dios y hubieren dado de mano a las cosas de esta vida, más suavemente deben de morir. También me aprovechó mucho, para conocer nuestra verdadera tierra y ver que somos acá peregrinos, y es gran cosa ver lo que hay allá y saber adonde hemos de vivir. Porque si uno ha de vivir de asiento a una tierra, esle de gran ayuda para pasar el trabajo del camino haber visto que es tierra adonde ha de estar muy a su descanso, y también para considerar las cosas celestiales y procurar que nuestra conversación sea allá. Esto es mucha ganancia, porque sólo mirar el cielo recoge el alma; porque como ha querido el Señor mostrar algo de lo que hay allá, estáse pensando ser los que me acompañan y con los que me consuelo los que sé que allá viven, y parecerme aquellos verdaderamente los vivos»
Hermanas Carmelitas
