JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.
Este domingo celebramos la fiesta de Jesucristo Rey del Universo.
Sí, El es el Rey del Universo porque «por El y en El fueron hechas todas las cosas», como nos dice San Pablo; El es el alfa y la omega de la Historia. Es un gozo muy grande tener semejante Rey. Pero este gran Rey desea y «suspira» por reinar en el minúsculo recinto de nuestro pequeño corazón. Lo dice el Evangelio:»Mirad, el Reino de los cielos dentro de vosotros está». Si dentro de nosotros está el Reino, pues que lo gobierne El, que es a quien corresponde. Que gobierne la mente, el corazón y la voluntad, todo.
Es tarea de toda la vida ir dejando que verdaderamente nos gobierne y nos vaya haciendo efectivamente «reino de Dios». En los santos se ha realizado esto, y ellos nos testifican que a medida que se iban sometiendo a Dios, iban experimentando una creciente libertad. Normalmente vivimos esclavos de nuestros deseos, gustos, apetencias, afectos…cuando hacemos lo que nos da la gana, esa «gana» nos esclaviza, cuando nos sometemos a Dios y dejamos que El reine, nos libera.
Esta fiesta es una buena oportunidad para tratar de averiguar si realmente es Jesús nuestro Rey, y puede ejercer en nosotros su reinado, con la absoluta seguridad de que lo único que pretende con ello es nuestro verdadero bien; a El nada le falta ni necesita, y sólo desea que alcancemos la plenitud en El. Un medio insustituible para caminar en esta dirección es la oración, donde vamos discerniendo a la luz del Espíritu Santo lo que dilata ese reino o lo que lo estorba.
Hermanas Carmelitas
