Editorial

Querido San Roque…

A las puertas de nuestras fiestas patronales quisiera pedirte que durante estos días seas nuestro acompañante en estas jornadas de convivencia y de alegría y diversión que el pueblo de Villar del Arzobispo vive en tu honor.

Tu patronazgo es para este pueblo y para esta comunidad cristiana un recuerdo y un legado que nuestros antepasados nos trasmitieron como patrimonio de su fe y parte de su historia. Una historia viva porque a la luz de la devoción se sigue reescribiendo desde hace más de cuatro siglos como la profesión de fe de todo un pueblo. Los cristianos de Villar ponen sus ojos en ti, en tu ejemplo y en tu testimonio de fe para alentarse hacia un futuro mejor, como mejores cristianos y personas que se sienten responsables de construir un mundo más justo y amoroso.

Al celebrar estas fiestas se reescribe nuestro compromiso de vivir tu carisma de servicio y de abnegada entrega al prójimo, al mismo tiempo que como cristianos y devotos tuyos queremos seguir dando a conocer tu vida sencilla para que tu devoción mueva a los hombres de hoy a vivir según los principios del Evangelio, como tú lo hiciste en toda tu vida.

Ayuda a nuestra comunidad parroquial a seguir anunciando la buena noticia, a caminar cada día en mayor fidelidad a Cristo, a ser sal de la tierra y luz del mundo en medio de la tiniebla y la confusión de nuestro tiempo. Que los proyectos y metas que nos proponemos tengan como objetivo principal la evangelización de los pueblos, la conversión del corazón y la santidad de vida en nuestra vida ordinaria y cotidiana.

Que nuestra devoción se traduzca en mayor entrega en nuestro servicio, mayor implicación en nuestra vinculación a la parroquia y a la comunidad, nuevas vocaciones al servicio de tu Iglesia, y nueva ilusión y pasión en nuestra tarea evangelizadora.

Libra querido patrón a nuestro pueblo de la división, del enfrentamiento, de la violencia y del peligro de la mediocridad y el conformismo. Cuida a nuestros jóvenes, infunde en ellos nuevos deseos de superación, nuevos compromisos evangélicos. Aléjalos del peligro de las drogas, el alcohol y la vida vacía y sin objetivos. Muéstrales referentes que les acerquen a Dios y le ayuden a entender su propuesta de vocación y de vida.

Acompaña a nuestros enfermos y a nuestros ancianos, cuida a nuestras familias, fortalece a los matrimonios en sus dificultades, intercede por las vocaciones de nuestro convento de Villar y sé valedor de nuestras hermanas carmelitas. Alumbra a los sacerdotes en sus decisiones y a los laicos en su colaboración con su párroco.

Cuídanos de la crítica destructiva, del antitestimonio, de la hipocresía y de las palabras insidiosas. Haz que nuestra vida destaque por nuestra bondad, nuestra sencillez y nuestra alegría. Que seamos fermento de comunión y nexo de unión allí donde estemos.

Atiende nuestra oración, mira con bondad a Villar, intercede por tu pueblo querido San Roque, patrón de este pueblo.

Quique, su párroco.

Comentarios cerrados.