Editorial

Final de Curso Pastoral”: Un Tiempo de Agradecimiento y Reconocimiento

Llegamos al final de otro curso pastoral en nuestra querida parroquia de Villar del Arzobispo, y es momento de reflexionar y expresar nuestro profundo agradecimiento a cada uno de los grupos y feligreses que han trabajado incansablemente a lo largo del año. Este es un momento para reconocer su dedicación, generosidad y amor incondicional hacia Jesús, la Iglesia y María, nuestra Madre Reina de la Paz.

En primer lugar, agradecer a nuestros catequistas, que con su entrega y compromiso han transmitido la fe a nuestros niños y jóvenes. Han sido testigos vivos del amor de Dios y han guiado a las nuevas generaciones en su camino de encuentro con Cristo. Su labor es invaluable, y sabemos que su trabajo en las catequesis ha sembrado semillas de fe que darán frutos en el futuro.

También expresar nuestro agradecimiento a los grupos de oración y reflexión, quienes se han reunido regularmente para fortalecer su relación con Dios y crecer en su vida espiritual. Han sido un faro de luz y esperanza en nuestra comunidad, recordándonos la importancia de la oración y la comunión con Dios. Su testimonio de fe ha sido un apoyo para muchos en momentos de dificultad.

No podemos olvidar a los voluntarios y colaboradores que trabajan en silencio y en lo escondido, sin esperar nada a cambio. Estas personas humildes y generosas, con un corazón dispuesto a servir, han dedicado su tiempo y talento para el bien de la parroquia y de todos nosotros. Desde la limpieza de la iglesia hasta el cuidado de los enfermos, desde el trabajo en las obras de caridad hasta la atención a los más necesitados, su labor es esencial para el funcionamiento de nuestra comunidad.

Queridos feligreses, a cada uno de vosotros queremos expresar nuestro profundo agradecimiento. Cada uno de vosotros, con vuestra presencia y participación en la vida parroquial, contribuís de manera única y valiosa al crecimiento y fortalecimiento de nuestra comunidad. vuestras oraciones, vuestras ofrendas económicas, vuestro apoyo mutuo y vuestro compromiso con la fe son fundamentales para construir una parroquia viva y llena de amor fraterno.

En este final de curso, nos ponemos en manos del Señor y nos dirigimos a Él, que es el centro de nuestra vida parroquial. Él es quien nos ha convocado y nos ha dado fuerza para llevar adelante todas nuestras actividades pastorales. Su presencia en la Eucaristía, en la Palabra y en los sacramentos es el fundamento de nuestra comunidad y el motivo de nuestra alegría y esperanza.

Asimismo, no podemos olvidar a María, nuestra Madre Reina de la Paz, quien ha estado a nuestro lado en cada paso que hemos dado a lo largo del curso pastoral. Ella nos ha acompañado con su ternura y ha sido intercesora constante ante su Hijo. Su ejemplo de fe y entrega nos inspira a seguir adelante, confiando siempre en la gracia y el amor de Dios.

Que el amor de Jesús y la protección de María Reina de la Paz nos guíen en el camino que nos espera. Sigamos trabajando con renovado entusiasmo, sabiendo que cada paso que damos en el nombre de Dios tiene un impacto eterno.

¡Que este final de curso pastoral sea un momento de agradecimiento y bendición para todos! Que Dios os bendiga abundantemente.

Con cariño y gratitud,

El equipo pastoral de la parroquia de Villar del Arzobispo.

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