SÓLO TENGO ESTE INSTANTE.
» Para amarte, Dios mío, en esta pobre tierra no tengo más que un día: ¡sólo el día de hoy!» ( Santa Teresita)
Para amarte, Dios mío, sólo tengo este instante. Regálame tu luz y tu alegría, porque sólo tengo este instante para dejarme llevar al aire del Espíritu.
Mi vida está en tus manos, mi instante eres Tú, y desde tu presencia, quiero llegar a los demás. Gracias por este instante, para experimentar tu amor y para amar. Sólo tengo este instante para mirarte y dejarme mirar. Sólo tengo este instante para vivir y confiar, para reconocer el tesoro, que en mi corazón está.
El tesoro eres Tú Dios mío, yo sólo soy la vasija, para que llegues a los demás, Sólo tengo este instante, para amar mi pequeñez, para acoger mi vida, mi tiempo y mi historia, sólo tengo este instante, todo lo dejo en tus manos, Señor. Sólo tengo este instante, para plantar la semilla que, hecha dones, me das. Sólo tengo este instante, para buscarte y dejarme encontrar. Sólo tengo este instante, para buscar la verdad, que en ti he encontrado, para llevarla a los demás. En este instante eres tú y soy yo, en medio de la Iglesia, «ensanchamos el espacio de nuestra tienda» para generar a mor y practicar el perdón. Un amor representado en mil colores, porque cada persona, viviendo desde Ti, se entrega al mundo y se hace don.
Sólo tengo este instante para vivir en tu comunión de amor: que me uniforma y me transforma, que me sostiene y me enriquece, que me hace tuya y de todos, ensanchando mi corazón. Sólo este instante, merece la pena vivir, merece la pena servir, merece la pena dártelo todo, por amor a ti, Señor. Solo por este instante. Haznos testigos de tu paz, de tu ternura y de tu amor.
HERMANAS CARMELITAS