Rincon Carmelitano

LA ORACIÓN ES LA VIDA DEL ALMA

Dice Santa Teresa de Jesús: Le diré que tan necesaria me parece la oración, que pienso que el alma que no la tiene es como un cuerpo tullido, que aunque tenga pies y manos, no los puede mandar. Y así son nuestras almas, creadas por Dios con grandes posibilidades y dones, que solo se descubren y ponen en práctica en el encuentro amoroso con aquel que las crió con infinita misericordia. Considero yo que es nuestra alma como un castillo, todo de diamante o muy claro cristal, en el que hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas. En el centro y mitad de todas ellas, está la principal, que es donde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma. No hallo yo cosa con qué comparar la gran hermosura del alma y sus grande capacidades. Baste pensar que nos dice Su Majestad algo de nuestra riqueza interior. A cuanto yo puedo entender, la única puerta para entrar en este castillo es la oración. Yo veo a mi alma tan aprovechada y rica en virtudes desde que tengo oración, que es como si me regalaran con numerosas joyas y manjares exquisitos. Pienso que hemos de ser muy bobos si no abrimos nuestros corazones a este Gran Señor para que Él lo llene, que es como si estuviéramos junto a la fuente y, por no hacer el esfuerzo de llevarnos el agua a la boca, nos muriésemos de sed. Pues ¿ qué no dará a sus amigos que es tan amigo de dar y puede dar cuanto quiera? Él, que ha dado su vida por nosotros, por fuerza ha de seguir dándonos todo lo que necesitamos para creer en su amor, si se lo pedimos con confianza.

En el nombre de Nuestro Señor pido a quien no tiene oración que no se prive de tanto bien como Su Majestad quiere regalarnos en ella.

HERMANAS CARMELITAS

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