RINCON CARMELITANO
Y ahora nos llega una fiesta muy entrañable para todos los villarenses, la Virgen de la Paz. Viene bien contar una anécdota de un vecino del Villar. Se decía ateo y hablaba como tal. Ya anciano, enfermo y ciego, iba a pasar la procesión de la Virgen por delante de su casa. Pidió a su mujer que lo bajaran a…